Santa Teresa a las escuelas de negocio

Imagino que lo políticamente correcto sería comentar que he aprovechado el mes de agosto para leer unos libros muy interesantes sobre temas de empresa. Pues no. Lo que he leído, mejor releído, son las Obras de Santa Teresa de Jesús. Debo decir, en mi descargo, que he estado en el campo y en el sosiego de la campiña sevillana este libro encaja mejor que debajo de una sombrilla, en la playa.

Además de disfrutar de una prosa magnífica, he vuelto a descubrir las cualidades de Santa Teresa como emprendedora y su manejo de las claves empresariales:

Lo primero que hace es detectar un nicho de mercado, una necesidad no satisfecha: una orden contemplativa rigurosa y bien formada, para apoyar la labor de la Iglesia.

Elabora un Plan de Negocio, las normas por las que se ha de regir el Carmelo Reformado, donde mezcla intuiciones geniales con previsiones de una gran sentido práctico.

Sabe elegir a los colaboradores adecuados, en su caso a San Juan de la Cruz, en quien se apoya y a quién no duda en pedir consejo cuando lo cree necesario.

Está completamente volcada en la innovación. Lo suyo no es inventar nada nuevo, el Carmelo se había fundado en el siglo XIII, lo suyo es mejorar los procesos. Esa mejora de procesos es la clave de su “éxito”.

Dedica tiempo y esfuerzo a la búsqueda de financiación; pero también sabe cuando tiene que arriesgarse aunque no disponga de ella.

Y las dos últimas claves: trabajo, sin descanso, y buen humor, a pesar de los fracasos parciales y de las dificultades.

Podríamos seguir analizando todas las áreas de la gestión empresarial: gestión de personas, comunicación, marketing, estrategia de crecimiento, adaptación al cambio y muchas cosas más; para todas hay respuesta.

Una propuesta a las escuelas de negocio (seguro que con poco éxito): sustituir los casos de su MBA por las obras de Santa Teresa de Jesús. No me harán caso; pero ellos se lo pierden.

4.09.2011

 

5 comentarios

  1. Maria

    Me resulta divertido el análisis de Santa Teresa como empresaria; pero es verdad. Al fin y al cabo lo que hizo fue montar una gran empresa, aunque no mercantil, que todavía dura

  2. SA

    Pues sí que sería buena idea poner a Santa teresa en las Escuelas de Negocio. A lo mejor se aprendía más que con “casos” de empresas americanas.

    • JavierM

      No creo que estén los tiempos para ir a escuelas de negocio (el único negocio es el de las escuelas). Vende a quien sea y cobra lo que puedas. Lo demás son tonterías.

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