Monumento al Niño no Nacido


 Hace unas semanas se inauguró en la ciudad eslovaca de Ivan Uhliarik el “Memorial al Niño no Nacido”. La iniciativa de la estatua es de un grupo de jóvenes madres eslovacas, conscientes del valor de la vida humana y de la necesidad de abolir el aborto.

La estatua, de un escultor también eslovaco, refleja el drama del aborto con una tremenda plasticidad.  Frente a la imagen, en piedra, de la joven madre  apesadumbrada y, seguramente, arrepentida, se alza la imagen en cristal, casi etérea, del niño no nacido que,  en un gesto de espontánea ternura,  conforta a la madre, ofreciéndole  su  perdón y su amor.

En este blog hablamos de empresas; pero la empresa es una comunidad de personas que co-laboran, trabajan juntas, creando valor. La primera condición para que la empresa sea sostenible es que las personas que la  componen se empeñen en su perfeccionamiento como personas.  Eso supone la adquisición y desarrollo de una serie de hábitos operativos que perfeccione su cualidad de persona. Es lo que, en otras palabras, vienen comentando muchos economistas cuando explican que la actual crisis económica tiene su raíz en una crisis de valores, los propios de la cultura europea.

Sin extrapolaciones excesivas, la figura transparente de ese niño ofreciendo a su madre apoyo y cariño es la imagen perfecta de cómo la naturaleza humana, aún  no nacida,  se despliega de forma espontánea mostrándonos su más bella expresión.

  1. Beatriz

    Este monumento es impresionantemente bello, escalofriante y triste al mismo tiempo.

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