LA VOCACION DEL LIDER EMPRESARIAL (II)

En nuestro post anterior iniciamos la presentación del documento La Vocación del Líder Empresarial, editado por el Pontificio Consejo de Justicia y Paz dirigido a los líderes empresariales y a todas las personas relacionadas con la empresa -empleados, clientes, proveedores-, en su servicio al bien común. En él resumíamos las notas características del mundo económico actual. Exponemos ahora los requisitos que, a juicio de los autores del documento, deben reunir las buenas decisiones empresariales, para estar verdaderamente al servicio del bien común y algunos criterios de actuación:

Las buenas decisiones empresariales son aquellas que están basadas en principios fundamentales, como el respeto de la dignidad humana y el servicio al bien común, y que consideran la empresa como una comunidad de personas.

En la práctica, estos principios deben mantener al líder empresarial centrado en:

  1. -Producir bienes y servicios que satisfagan las necesidades genuinas de las personas y, a su vez, asumir la responsabilidad por los costes sociales y ambientales de la producción, de la cadena de suministro y de la de distribución, al servicio del bien común. También a estar pendiente de las oportunidades para servir a los pobres.
  1. -Organizar el trabajo de modo productivo y con significado, mediante el reconocimiento de la dignidad de los empleados y su derecho y deber a desarrollarse con su trabajo. Estructurando el lugar de trabajo con subsidiariedad, que lleva a diseñar, equipar y confiar en los empleados para que puedan hacer mejor su trabajo.
  1. -Utilizar los recursos para crear beneficios y bienestar, producir riqueza sostenible y distribuirla con justicia (salario justo para los empleados; precios justos para proveedores y clientes; impuestos justos para la comunidad y beneficios justos para los propietarios).

Una vez analizada la situación y definidos los principios de una actividad económica acorde con la dignidad de las personas, el documento propone criterios de actuación

Estos se resumen en los siguientes:

  1. -Estar más motivados por desarrollar su vocación empresarial que por el éxito económico.
  1. -Integrar los dones de la vida espiritual, las virtudes –sobrenaturales y humanas- y los principios ético-sociales en su vida y en su trabajo, fomentando así el desarrollo de los stakeholders.
  1. -Estar dispuestos a recibir –reconociendo humildemente lo que Dios ha hecho por ellos-, condición indispensable para dar, para crear valor, para crear riqueza.

Cerramos aquí el resumen del Documento del Pontificio Consejo Justicia y Paz sobre La Vocación del Líder Empresarial: una reflexión. El documento completo puede consultarse en www.iustitiaetpax.va/content/dam/giustiziaepace/…/VBL_Castellano.pdf

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