Hace unas semanas hablábamos de los errores más frecuentes en las pymes, con ánimo de ayudar a identificarlos y corregirlos, y prometía una segunda entrega en esa misma línea. Desde entonces la economía no sólo no ha mejorado sino que sigue yendo a peor de forma acelerada.  Por eso este repaso a los puntos débiles que suelen presentar las pymes renueva su interés. No es un conjunto de recetas milagrosas, simplemente intenta ayudar al empresario a mejorar algunos aspectos de su gestión. Así terminamos hoy  el listado de asignaturas pendientes que suelen presentar las pymes:
            6No mirar alrededor, para ver lo que hace la competencia. Se trata de analizar lo que hace mal la competencia, para no tropezar en la misma piedra; pero también de ver lo que están haciendo bien otras empresas, aunque sean de un sector distinto, y tratar de adaptar e incorporar esas buenas prácticas a mi situación particular. Mi empresa no es el centro del mercado, hay que estar tan pendiente de lo  que está ocurriendo fuera, en el mercado, como de lo que hago dentro.
            7Confundir la Responsabilidad Social Corporativa con la beneficencia. Pensará usted que, con la que está cayendo, no es el momento más adecuado para ocuparse de la beneficencia. Sin entrar en ese planteamiento –que daría para una larga conversación-, hay que aclarar que la RSC es algo más: conseguir que la empresa tenga aceptación social entre todas personas que se relacionan con ella, sean empleados, clientes, proveedores o esa parte de la sociedad en la que la empresa es conocida y sobre la que tiene influencia. Piense en ello, porque tiene influencia en la Cuenta de Resultados
            8. No cuidar el posicionamiento de la empresa.-  Dicho en otras palabras: “disparar a todo lo que se mueve”. Nadie puede ser especialista en todo. Mis productos, o servicios, tienen que ser apreciados por su calidad, o por su precio, o por su amplia distribución, o por el prestigio que da al consumidor, o por cualquier otro de los atributos que se pueden asignar a una marca. Querer ser bueno en todo significa no contentar a nadie. En épocas de crisis puede existir la tentación de querer abarcar más mercado, olvidando que el margen está en la diferenciación.
            9. Descuidar los aspectos formales mercantiles. Señor empresario, ahora que no nos oye nadie: ¿tiene el preceptivo libro de Actas debidamente diligenciado y al día?, ¿están transcritas y firmadas por todos los socios esas Juntas Universales en las que se tomaron acuerdos que ha elevado a públicos ante notario – cambios de domicilio social,  aprobaciones de cuentas anuales, etc.-, acuerdos que luego se inscribieron en el Registro Mercantil?, ¿y el  Libro Registro de Socios, está al día?  Aquí no vale pensar que nunca pasa nada; tampoco disculparse diciendo que no lo sabía. Sin alarmismos, pero con rotundidad, puede estar incurriendo en falsedad en documento mercantil y cuando vienen mal dadas, por ejemplo en una situación concursal o la separación de un socio, eso da dolores  de cabeza.
            10. Creer que eso de la innovación es para empresas importantes, no para la pyme. Tremendo error que se suele pagar muy caro. Innovar no es inventar, es hacer las cosas de manera diferente, adelantándose a la competencia. Innovación es modificar los circuitos de cobro, por  ejemplo; o las rutas de reparto; los procesos de pedido; o una pequeña mejora en producción. Revise, uno por uno, todos sus procesos, seguro que encuentra alguno en el que puede introducir mejoras. Si es así, ya está innovando.
            11. Miedo a internacionalizarse. Se quiera o no estamos en un mercado globalizado. Si limitamos la producción a la capacidad de consumo del mercado local estamos perdidos, ahora más que nunca. Es justamente al revés: el consumo es el que vendrá limitado por mi capacidad de oferta; pero eso exige  buscar mercado suficiente para mi oferta y ese mercado no puede estar limitado por fronteras. Atrévase,  es una necesidad, no un capricho.
            Todos estos puntos no son un cuestionario para medir la probabilidad de éxito de su empresa. Es algo más interesante: un elenco, no exhaustivo, de  temas sobre los que el empresario debería reflexionar para, si es necesario, ir corrigiendo el rumbo y ganar en eficacia y eficiencia.
09.12.08

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