UN MUNDO DE IMÁGENES

         

           Es importante distinguir los problemas de los datos. Los problemas son situaciones susceptibles de solución. Un dolor de cabeza es un problema que se puede resolver, al menos de momento, con un analgésico adecuado; pero  la situación de una vivienda, o el que sea de día o de noche es inamovible. Los problemas se pueden eliminar, los datos no; sólo cabe  identificarlos y adaptarse a ellos para tratar de minimizarlos, si nos molestan,  o, incluso, convertirlos en oportunidades; pero permanecen ahí y nos condicionan para bien o para mal.

          Que vivimos en la cultura de la imagen es un dato. Nuestra vida es una permanente interacción de imágenes. Hoy se aprende a vivir viendo vivir, más que explicando conceptos. Resulta difícil transmitir ideas con palabras,  el mensaje se transmite mejor por el dinamismo de la imagen. Las nuevas generaciones antes de aprender a hablar ya llevan en sus retinas cientos de horas de dibujos animados; los adolescentes  van elaborando su imaginario  cultural a partir de los modelos presentados en las teleseries, videos en Youtube e imágenes transmitidas por las redes sociales, acompañadas, en el mejor de los casos, de textos breves que sólo pueden describir sensaciones,  pero no transmitir ideas. Lo que no se ve, o no se puede poner en imágenes,  no existe.

A partir de esta situación se puede actuar de dos modos: lamentarse de esta nueva situación, porque no se ajusta a lo que a uno le gustaría, o bien reconocer la situación, el dato, que en principio no tiene por qué ser positivo ni negativo, y, a partir de él,  promover, fomentar y divulgar estudios sobre la comunicación visual, desde una perspectiva humanista y social.

Eso es lo que hace la Fundación Estudios de la Comunicación (www.fundacionfec.org): el estudio de la Cultura Visual en el campo cultural, artístico, económico y legal. También alentar la investigación visual en artes plásticas, diseño, cine y televisión, fotografía y propiedad intelectual, entre otros campos de trabajo, y la promoción de escritura de guiones televisivos, cinematográficos e historietísticos  (comics).

La cultura visual no es objetivamente negativa, es una realidad con la que hay que contar, sin empeñarse en negar la evidencia.  Se trata de reconocer un hecho, un dato,  y reconvertirlo en ocasión de  actuar decididamente en la mejora de la sociedad. Estas iniciativas, al partir de la sociedad civil y dirigirse a ella  aumentan  su eficacia, al surgir  y actuar desde dentro, no por imposiciones externas. Sin más financiación que la que aportan sus colaboradores: personas y empresas convencidas de que hay que moverse para mejorar el entorno: una buena forma de entender la Responsabilidad Social Corporativa.

            No es el único caso, hay más iniciativas sociales  que conviene destacar. Iremos hablando de ellas.

 

 

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