Este era el tema del Seminario sobre Propiedad Intelectual Intelectual y nuevos medios organizó la Fundación Estudios de la Comunicación en Sevilla, con la asistencia de la Directora de Políticas Públicas y Asuntos Institucionales de Google para España, Portugal y Grecia –Bárbara Navarro- y el Director de la Consultora Rooter –Franz Ruz-, especializada en nuevas tecnologías y propiedad intelectual.
El tema es complejo. Por una parte nadie pone en duda el derecho de los autores de una obra a la protección de la propiedad de la misma. El problema es que las nuevas tecnologías han creado un entorno que no es abarcable por la legislación actual. Por mucho que los legisladores se empeñen en ajustar o modificar las normas actuales, para adaptarlas a la nueva situación, éstas no pueden encajar en el entorno digital. Leyes previstas para proteger la propiedad intelectual cuando las obras objeto de protección se ponen a disposición del mercado en soportes físicos –discos, películas, libros-, pierden sentido cuando esas obras están en “la nube digital”, al alcance de cualquiera.
El consumidor ha decidido una nueva forma de consumir: quiere ver una película en su casa y cuando quiera; quiere crear sus propios discos, y no tener que comprar un CD en el que sólo hay una o dos canciones que le interesan; sólo le interesan algunas secciones del periódico, no le apetece comprarlo entero, y todo eso puede hacerlo con un simple click en su ordenador o su móvil. Se ha creado un nuevo mercado, con una dinámica y condiciones absolutamente novedosas y peculiares.
Las leyes tienen que regular las situaciones que se vayan presentando; pero no pueden crear nuevas realidades, ni frenar la aparición de esas realidades.
Sería muy pretencioso por mi parte ofrecer aquí una solución: no la tengo. Lo que sí se impone, más allá de posturas maximalistas en uno u otro sentido, es el estudio y reflexión sobre esta nueva realidad, superando lo inmediato, para abordar un tema que va más allá de los ajustes legales, estamos hablando de un nuevo modelo cultural.
Este Seminario, al que espero sigan otros, va en esa línea. Espero que sujan nuevas iniciativas en este sentido.
Joaquin Bauzano Poley
Interesante cuestión, tan interesante como inútil. Vivimos el desarrollo de un nuevo “Renacimiento” cultural,una revolución popular sobre la montura salvaje de nuevas tecnologías en continuo devenir usadas por millones de improvisados artistas,mercachifles,oportunistas,pícaros y demás fauna de la especie humana. Una mezcla en torrente de ingenio al servicio del bien y del mal en toda sus facetas, en forma cambiante e improvisada. Las antiguas herramientas jurídicas creadas para la regulación de la sociedad en estado estable y previsible son inútiles para el mundo tecnológico y cambiante que vivimos,buscar una solución mágica contenida en un Código es un intento condenado al fracaso. La “propiedad intelectual” es una primera e inevitable víctima de ello, la libertad del medio y el alcance global del uso se contrapone a cualquier regulación no solo nacional sino internacional. La tecnología de redes hace propiedad común y universal cualquier creación intelectual,esta es la nueva realidad,es el nuevo tiempo globalizado y nada puede oponerse a ello.