HAY SOLUCION

La semana pasada tuve ocasión de participar en un encuentro de Fundaciones organizado por la Asociación de Fundaciones de Andalucía (AFA). Lo hice en mi calidad de Presidente de la Fundación Estudios de la Comunicación (FEC). Fue una de esas reuniones que te animan y te llevan al convencimiento de que ésto tiene solución. Asistieron unas cincuenta fundaciones dedicadas a los asuntos más diversos, todos interesantes. Una característica común a casi todas ellas era que no recibian fondos públicos, se nutrian de las aportaciones en metálico o de las colaboraciones que cada una gestionaba.

El encuentro se desarrollaba, naturalmente, en la sede de otra fundación privada, la Fundación Cruzcampo.

Reconforta, digo, comprobar lo viva que está la sociedad civil. Es evidente que los casos de corrupción y de malversación del dinero público están en la cabecera de todos los medios; pero hay otra realidad menos llamativa aunque más importante: los cientos de fundaciones y organizaciones similares y los miles de voluntarios que, desinteresadamente, se ocupan de atender todo tipo de necesidades, materiales y culturales.

La solución no va a venir de los políticos –nacionales o europeos-; sino del esfuerzo de cada uno por construir una sociedad mejor en aquella parcela que le preocupa o hacia la que está especialmente sensibilizado. No es exagerado decir que, en los momentos actuales, es éste entramado de organizaciones, la sociedad civil en definitiva, quien está armando y sosteniendo dicha sociedad. Un armazón que va más allá de las atenciones primarias, tan necesarias, y que atiende al resto de las necesidades de la persona para desarrollarse como tal.

¿Para cuándo una Ley de Mecenazgo que potencie el desarrollo de estas instituciones?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *