Hay anuncios que le hacen a uno reconciliarse con los creativos publicitarios. Suelen ser aquellos que, más que impulsar la compra del producto, procuran transmitir un mensaje amable que te crea una imagen cercana de la marca anunciada.
Uno de esos es el de Coca-Cola que te adjunto. Te invito a verlo y luego lo comentamos.
Este es un excelente resumen de las cualidades que constituyen la base de la convivencia, en la familia o en la empresa.
Tiene unas ojeras que no oculta. Ella dice que son producto del amor.- Es el amor, el estar pendiente de los demás, el que nos lleva a gastarnos alegremente por ellos. Y no las oculta, casi podemos decir que presume de sus ojeras, de las marcas visibles de su entrega.
Su carrera se basa en la persuasión.- Sabe que la conexión entre el que manda y el que obedece no se fundamenta en la autoridad, sino en el liderazgo, en saber sacar lo mejor de cada uno.
La llamas y siempre está. ¡Siempre está! Por eso no me he convertido en el imbécil que podía haber sido.- Disponibilidad, estar siempre pendiente de los demás; siempre disponible; siempre ofreciendo su referencia, sin imponerla. Gracias a eso los demás pueden ir construyéndose como personas.
A veces grita, sí; pero cómo no va a gritar alguien que lleva toda la vida comiéndose el filete con más nervios.- Tiene sus debilidades y, a veces, pierde los nervios. Es lógico; la tensión de la entrega es la que le hace enfadarse y gritar; pero el hijo reconoce que es su entrega permanente, el procurar elegir siempre lo peor, para que los demás tengan lo mejor, la que, a veces, la quiebra. Eso, además, la hace más humana, más cercana.
Debería darle las gracias a mi padre por haberla elegido.- Sí, no todo el mérito es de mi madre, también de mi padre por haber sabido acompañarse de alguien mejor que él. O de mi jefe, por el acierto al elegir a sus colaboradores, buscando personas que le ayuden a mejorar, como jefe y como persona, sin miedo a que le hagan sombra.
Toda una lección de educación de personas. En la familia y en la empresa.
Pero no termina ahí todo. Está claro que todos queremos tener a alguien así a nuestro lado, en la empresa o en la casa; pero…
¿Y usted, qué referencias tiene?.- Es decir, ¿va a ser capaz de estar a su altura?, ¿a compartir los mismos valores que ella? Este es un juego de intercambios, de ayudas mutuas. ¿Quieres participar en él o encerrarte en tu egoísmo y recibir sin dar?, porque si es así, estás de más en esta familia, en esta empresa, o en este grupo.
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