Parece un consultorio fiscal

P.- Desde hace unas semanas sigo con interés su sección. Pero conforme pasa el tiempo hay un asunto que me va preocupando cada vez más. Aquí se habla sólo de cuentas, normas, deducciones fiscales y cosas por el estilo. Esto va pareciendo, cada vez más, un consultorio fiscal o algo así. Me parece que se está deslizando demasiado hacia lo burocrático, olvidándose que estamos hablando de Hermandades. Perdone mi franqueza, pero es lo que estoy apreciando.

R.- Nada que perdonar, todo lo contrario, le agradezco  su sinceridad. Efectivamente esta es una sección para hablar de Hermandades. Una Hermandad es una organización de personas que tiene como finalidad la mejora, como cristianos, de sus hermanos. Para eso ha proporcionarles formación, promover el culto público fomentar la Caridad y tratar de mejorar su entorno social. Esa es  la clave para la buena marcha de una Hermandad.

Pero la Hermandad es una organización de personas y como tal ha de ser gestionada. Necesita una infraestructura administrativa suficiente para gestionar las altas y bajas, cobrar las cuotas, tomar decisiones ponderadas, pagar a los proveedores, facilitar a los hermanos la deducción de donativos y cuotas a la hora de liquidar sus impuestos, decidir inversiones, saber dirigir un Cabildo de Oficiales o un Cabildo General, informatizar los procesos y muchas cosas más.

Además no viven en una burbuja, forman parte de la sociedad y han de cumplir las mismas obligaciones legales que cualquier otra persona u organización de personas.

Por todo eso es importante que, además de organizar la cofradía, cultos y caridad, la Hermandad, su Junta de Gobierno, se preocupe de todas esas obligaciones formales, imprescindibles en la sociedad actual.

Hay mucha y muy buena información sobre los aspectos específicos de las Hermandades y Cofradías; pero echábamos en falta comentar estos temas,  quizá menos lucidos y más áridos que los otros, pero igualmente necesarios. Conviene no olvidar que no vivimos en una sociedad confesional (ni falta que hace), sino en un Estado laico (que algunos pretenden laicista) y hay que estar especialmente atentos al cumplimiento de todas las obligaciones formales. Además es necesario para la buena marcha de  la Hermandad. La tarea de la Junta de Gobierno exige, desde luego, formación, experiencia, devoción, ejercicio de las virtudes; pero  también  capacidades técnicas.

Y muchas gracias por darme pie para aclarar estos temas.

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