LOS TÍTULOS DE LAS HERMANDADES

       escudo hermandad

En los actos especialmente solemnes, como la Función Principal de Instituto, quien  preside la función saluda a la hermandad de manera muy formal, enumerando todos sus títulos y nombrando a  los titulares, los principales y los que el tiempo o sucesivas fusiones han podido ir agregando.

He hecho una recorrido, nada riguroso, por los títulos de algunas hermandades y los adjetivos que más aparecen son: Pontificia, Fervorosa, Real, Antigua, o incluso Primitiva, Venerable, y alguno más.

A la hora de revisar las Reglas de alguna hermandad la Delegación para los Asuntos Jurídicos de las Hermandades y Cofradías no suele exigir la documentación que acredite  esos títulos. Al ser un tema avalado por la costumbre, en muchos casos,  y sin trascendencia jurídica frente a terceros  no entra en este asunto.

Sin embargo la cuestión de los títulos merece una reflexión. No son sólo adjetivos, más o menos anacrónicos, para rellenar las orlas, o iniciar una predicación,  son propuestas a los hermanos para que  sean conscientes de la importancia de su participación en la hermandad, guiada por los títulos con que la reconoce.   Es una invitación también  que  la hermandad hace a sus hermanos sobre la notas diferenciales de su comportamiento dentro y fuera de la misma,  para que incorporen los valores que esos títulos sugieren a su vida diaria.

Las hermandades no tienen valores, estos radican en las personas que la integran. Uno no puede ir a la hermandad para adquirir honorabilidad a costa de la hermandad, ésta tiene que traerla uno puesta de casa  para aportarla  y crear una hermandad mejor, especialmente el Hermano Mayor y su Junta de Gobierno. De no ser así la hermandad vivirá en una esquizofrenia permanente entre su ser y su deber ser y se empobrece.

Es un buen ejercicio descubrir qué sugiere a los hermanos que su hermandad tenga el título de Pontificia, por ejemplo. Quizá el documento en el que se otorgaba ese título haya desaparecido –o nunca existió-; pero eso no obsta para impulsar en los hermanos una especial veneración a Papa y a rezar por él.

Real es algo más que el derecho a urulizar la corona real en el escudo de lahermndad. ES la manifestación corporativa e sentirnos miembros de la sociedad civily obligados a la mejora de esa sociedad desde dentro.

Real algo más que el derecho a utilizar la corona real en el escudoeza alude a una forma e organización de la sociedad. Construir la sociedad

Antigua o primitiva. Uno de los títulos que supone una mayor responsabilidad. Indica que son ya muchos años, siglos, los que esa hermandad lleva sirviendo a la Iglesia, con la   responsabilidad de aportar toda su experiencia. Construir el futuro desde el pasado, sin  caer en el bucle melancólico de quien idealiza el pasado y se siente agredido por el presente, viviendo una Hermandad con mucho pasado y poco futuro

Podríamos seguir, pero no es necesario Se trataba simplemente de  devolver a los títulos de las hermandades su importancia. En un mundo tan aquilatado como éste, con siglos de tradición, cualquier detalle, por pequeño que sea, está cargado de intención. No podemos entrar frívolamente en ese tesoro antropológico y doctrinal.

 

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